El concierto de Klapa Luka resultó de finísimo terciopelo oral por la categoría y el empaste logrado por las voces de las ocho mujeres croatas aunque, finalmente, derivase en una velada un tanto uniforme y pronosticable. El octeto croata tiene una esencia intrínseca, que se transmite por medio de las voces de las ocho mujeres de forma dócil y exquisita, envolviendo con sus sosegados sonidos al público que les escucha. Klapa Luka hechizó Santa María con su mágico susurro musical mediante muchas de las interpretaciones tradicionales de la costa Dálmata, confirmando el brillante eco que están teniendo las Bodas de Plata de este Otoño Musical castreño. La tercera jornada, que había preparado la organización de Los Templarios, respondía así a las expectativas de los incondicionales aficionados a la música coral, aunque la sensación final derivase en un aroma dulzón. Y al día siguiente, Los Templarios celebramos la festividad de nuestra patrona Santa Cecilia, con el ya tradicional concierto en la plaza del ayuntamiento, dedicado a nuestros incondicionales seguidores, en un soleado día primaveral.
Klapa Luka está formado por ocho mujeres croatas de Rijeka, el principal y mas importante puerto de Croacia y, seguramente, el más notable del Mar Adriático. Este octeto femenino interpreta un género de música denominado klapas, una melodiosa variedad de Dalmacia que hasta hace poco más de treinta años estaba dominada por los hombres y que las mujeres de Rijeka hicieron suya hasta convertir sus canciones en una forma personal de expresión. El resultado es una seducción musical, a capella, mucho más armoniosa, que responde, metafóricamente, a la estela de un barco que navega plácidamente por el océano hacia el abrigo de su puerto.
Y quizá ese mismo concepto de placidez a la hora de interpretar todo un concierto con una veintena de canciones sea el que termina por fatigar la concentración del espectador, que acaba demasiado denso, musicalmente hablando, al escuchar una excesiva lírica tradicional, interpretada por las suaves y aterciopeladas voces de las sobresalientes coralistas croatas; con una tiple de tesitura increíble y una peculiar cuerda de bajos retumbando de forma armoniosa en Santa María.
La veintena de klapas croatas que fueron desgranando las mujeres de Rijeka resultaron preciosas, incluido el guiño de interpretación en castellano, que realizaron en Tempera, una lírica compuesta por Zlatan Stipisic Gibonni, muy aplaudida por el público que abarrotaba Santa María. Todo un acontecimiento a tener en cuenta para el futuro.
Celebración de Santa Cecilia
Como viene siendo ya tradicional, Los Templarios celebramos la festividad de Santa Cecilia con un sencillo concierto en la plaza del ayuntamiento de Castro Urdiales. El domingo amaneció soleado como si se tratase de un día de primavera y fue agradable interpretar cuatro clásicas canciones de nuestro tradicional repertorio. Comenzamos con Feliz Rincón, compuesta por Nicolás Torre, con letra del castreño Arturo Dúo Vital. El estreno de esta apreciada canción se produjo el 29 de agosto de 1969 en el Teatro de la Villa de Castro, siendo interpretada por el ochote Beti Lagunak de Bilbao, dirigido por el mismo Nicolás Torre. Luego, continuamos con la habanera humorística De Roca en Roca, también de Nicolás Torre.
Con el archiconocido Boga Boga como tercera canción los aplausos del público que se había reunido en la plaza del municipio castreño no se hicieron esperar y, finalmente, el Canto a Castro, de Severino Dúo sonó solemne como postre de la celebración de nuestra patrona Santa Cecilia.
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