La apuesta había sido importante. El concierto a beneficio de Cáritas era el punto de partida, de alguna manera, para emprender una nueva etapa de renovación de canciones en nuestro repertorio e iniciar un trayecto inédito para la Agrupación del Coro de Voces Graves de Los Templarios de Castro Urdiales. Por todo ello, la velada musical resultó completa de tierna y emotiva música coral y, además, logramos el objetivo de recaudar una excelente cantidad para Cáritas, cerca de 1.500 €uros, prueba de la generosidad de nuestros seguidores. Nuestra directora, Izaskun Franco había dividido la velada musical en tres partes: sacra, nostálgica y romántica. El comienzo resultó prometedor y en la segunda parte sostuvimos el tono melodioso, refrendado por el rítmico final como esperábamos y confiábamos. Todo un evento que, asimismo, pretendimos dedicar en recuerdo de Miguel Angel Padilla, un barítono experimentado e imprescindible para nuestra agrupación que, sin llamar la atención, se nos fue de repente hace apenas tres meses.
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Como ya habíamos anunciado en los prolegómenos intentamos innovar por medio de un inicio distinto al que teníamos acostumbrado a nuestro público, que llenaba la iglesia de Santa María de la Asunción, haciéndonos acompañar, además, por dos jóvenes pianistas castreñas: María Zornoza, que nos escoltó en la parte sacra, y Marta Valle, en la romántica. Así, la primera canción Cantate Domino, de la compositora americana Laura Farnell, la escenificamos situados en la penumbra de las escalinatas del altar, con acompañamiento de piano. Y este comienzo resultó, vibrante, con alegría; una forma de iniciar la velada de forma jubilosa. Y continuamos en esta línea con una segunda interpretación religiosa, un poco más lírica, como es Et In Terra Pax(La pueden escuchar en la siguiente URL: http://www.youtube.com/watch?v=B-wWS5dbM1E), de Mary Lynn Lightfoot, una composición expresiva con un texto latino tradicional y líneas musicales melódicas y ricas armonías que llevan a un final de enorme esplendor.
Y finalizamos esta primera parte con una variación del Comunio del Requien de Mozart del que se han compuesto muchas músicas diferentes, utilizadas, por ejemplo en películas como El Señor de Los Anillos, en La Guerra de las Galaxias o en los 300 Espartanos de la Batalla de las Termópilas. Lux Aeterna, de Brian Anthony Schmidt, es una increíble y hermosa composición del mencionado Requien de Mozart, que juega con las armonías de forma sutil, de la misma forma que la canción narra la historia de la búsqueda de la perpetua luz divina. El concierto estaba lanzado y el nivel musical de Los Templarios era premiado con fuertes aplausos de nuestro público seguidor.
La segunda parte, la dedicamos a repasar la nostalgia de canciones especiales, que, seguramente, muchos de nuestros seguidores conocían y recordaban; era un guiño a la añoranza. Comenzamos con Niña Hermosa, una preciosa habanera compuesta por José Ruiz Gasch que habla, precisamente, del amor, del cariño y la fidelidad que se deben todas las parejas, con la voz de nuestro tenor primero Eduardo Perales como protagonista. Luego, la segunda novedosa interpretación fue Yo te diré, canción que hizo célebre el film español Los Ultimos de Filipinas, película de los años cuarenta, cantada por la actriz Nani Fernández. Esta es una habanera o bolero, según se mire, que ha quedado en la memoria de toda una generación de españoles identificados con el valor heroico de la guarnición militar española de la aldea costera de Baler, en Filipinas.
Para terminar esta segunda parte, la completamos someramente con tres interpretaciones de nuestro conocido repertorio: Oles ezkonberriak, una alegre composición del clérigo oñatiarra Francisco Madina con letra de un extracto de la obra Euskaldunak, de Nicolás Ormaechea “Orixe”, poeta vasco de gran renombre que canta la vida tradicional, los juegos y las diversiones del pueblo rural vasco; Mi Jotuca, de Juan Guerrero Urreisti, un músico nacido hace poco más de cien años en San Sebastián, que se dedico a buscar la belleza de lo popular, descubriendo el espíritu y el sentimiento genuino de la música cántabra, en concreto del Alto Campoo; y finalizamos esta tercera parte con Salutación a la montaña, del compositor José Lucio Media-villa, músico de la corriente modernista cántabra, que se encuadra entre 1930 y 1950, fusionando el lenguaje popular con las nuevas técnicas y expresiones, combinando ritmos populares con armonías de ese tiempo, enmarcándolas en formas clásicas de música sinfónica y de cámara.
Después de esta canción, era la hora de descansar unos minutos, arropados por el calor del público en el inquieto e incomparable marco de nuestro escenario preferido en Santa María de la Asunción, para afrontar la parte más romántica del concierto.
Así, la tercera y última parte, la dedicamos a tres nuevas canciones de amor en nuestro repertorio, que el afamado cuarteto Il Divo modulan con gran éxito en sus conciertos. Las interpretaciones escogidas fueron tres composiciones impregnadas de exquisita sensibilidad que, con seguridad, puso a alguno de los presentes un nudo en la garganta al recordar algún momento de su vida. Comenzamos con algo muy romántico, Si tú me amas (la pueden escuchar en la siguiente URL: http://www.youtube.com/watch?v=OY26snuHers), una composición escrita por Félix Pizarro y compuesta por el trío de músicos Andreas Romdhane, Josef Larossi y John Reid. Se trata de una dulce, hermosa y bonita composición de amor, que trasmite emoción desde el fondo del corazón, que comienza suavemente y termina con una fuerza inusitada, como si quisiera transportar el cariño de los amantes hasta el infinito. Por ti seré, de Brendan Graham y Rolf Lovland, fue nuestra siguiente interpretación de pasión, una composición de raíces populares irlandesas, nominada para los Premios Grammy en 2005, que fue cantada en el entierro del futbolista irlandés George Best.
Para el final dejamos una composición muy romántica, Melodía desencadenada de la película Ghost, que nosotros versionamos en italiano con el título de Senza Catene, una canción de Alex North, compositor americano del pasado siglo, autor de innumerables bandas sonoras de series de televisión como Hombre Rico, Hombre Pobre, 2001: Una odisea del espacio y ésta perteneciente a la película Ghost, (La Sombra del amor). Si recuerdan este film, la balada pertenece a una de las escenas más sentimentales y románticas, que protagonizan Demi Moore y Patrick Swayze. El comienzo de la composición pertenece al género del pop, suave y dulce, y termina como si fuese el final de una ópera. Todo un reto para Los Templarios, estas tres últimas interpretaciones, que fueron muy aplaudidas por nuestro generoso público seguidor y que logramos superar con absoluta dignidad.
Finalizamos el concierto con el Canto a Castro, del compositor castreño, Severino Dúo Vital, que, como suele ser habitual, fue el colofón a esta velada musical.
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