martes, 2 de diciembre de 2008

Izaskun Franco, nuestra directora de finas manos musicales


Desde los inicios del Ochote Santa Ana, allá por los años 1930, hasta Los Templarios de hoy en día, varios han sido los directores que han llevado las riendas de nuestro coro. Izaskun Franco es nuestra directora en estos momentos y desde el año 2000 cuando comenzó su andadura al frente de la agrupación castreña, su trabajo, tesón y dedicación ha logrado consolidar un conjunto de voces graves de importante referencia en el norte de España. Tiempo habrá para repasar la trayectoria de las batutas que han fraguado la historia de Los Templarios como reseña obligada de la música de Cantabria. Hoy, en el octavo cumpleaños de la andadura de Izaskun con nosotros, es importante convertirle en protagonista de esta crónica, aludiendo, además, a la entrevista que hace un par de días publicó el Diario Alerta, por medio del corresponsal castreño F. Pérez, que como el mismo cita: "a través de sus manos sabe transmitir sus sentimientos con poderío, mezclado con la delicadeza más exquisita, conduciendo magistralmente al coro en el que la conjunción de voces es una constante". No está nada mal que elogien a nuestra joven directora en estos términos.


Izaskun Franco Zabala es natural de Portugalete e inició sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional de Música de Baracaldo y en el Conservatorio Superior de Música Juan Crisóstomo Arriaga de Bilbao, donde obtuvo las titulaciones superiores de piano, solfeo y pedagogía musical. Interesada en la educación musical cursó Pedagogía musical con Jos Wuytack y Pedagogía del piano con Arpad Bodó. También ha cursado estudios de otras metodologías de dirección coral como Willems Dalcroze, Zoltan Kodaly y K. Orff; y en otras disciplinas como dirección coral, informática musical y trabajos de investigación folklórica. En la actualidad es profesora de solfeo y piano en Castro Urdiales. Le gusta enseñar y el trabajo bien hecho es su meta principal. Considera a Rafael López, su maestro, a quien tiene un especial cariño, y quien le ha trasmitido su fórmula mágica: Tiempo, paciencia y trabajo inteligente. Este método de constancia y tesón lo utiliza con Los Templarios para conseguir los mejores sonidos de las voces de coro castreño, tratando de lograr empastar las cuerdas de la agrupación, de forma que se unan técnica e interpretación en cada canción hasta lograr transmitir sentimiento y emoción.

Izaskun se relaja escuchando a los clásicos y su época musical favorita es la Barroca. También gusta de escuchar música actual, siendo el compositor galés Karl Jenkins, un innovador musicólogo que fusiona sonoridades de forma magistral, quien le ha sorprendido gratamente, de forma que no descarta en el futuro realizar un proyecto musical de alguna obra suya con Los Templarios.

Una directora excepcional
La entrevista publicada en al diario Alerta el pasado domingo, día de San Andrés, comienza haciendo historia de los ocho años transcurridos y las preguntas y respuestas son las que siguen a continuación:

PREGUNTA.- Han transcurrido ocho años ¿mucho tiempo?

RESPUESTA.- Tengo la impresión que fue ayer, no tengo la consciencia de que hayan pasado esos ocho años.

P.- ¿Cómo comenzó esta historia?

R.- Vinieron a buscarme porque necesitaban un director, enseguida me di cuenta de la situación y no lo pensé prácticamente nada, acepté colaborar con ellos.

P.- ¿En qué condiciones encontró el coro?

R.- Era un grupo de personas con muchas ganas y más ilusiones; les faltaban muchos detalles de fondo, pero con las ganas de trabajar que tenían todos y cada uno de luchar y de hacerlo bien, pues todo se supera.

P.- De todo con lo que se encontró ¿qué le sorprendió más?

R.- El amor y la ilusión que tenían por hacer las cosas bien, así que con esa materia prima tan importante pensé que podía hacer algo. El tiempo me ha demostrado que estaba en lo cierto.

P.- ¿Qué destacaría de lo conseguido durante estos ocho años?

R.- La evolución; no es algo que se consigue de la noche a la mañana, pero la recompensa se ve a lo largo del camino.

P.- Dentro de esa evolución ¿destacaría algo?

R.- Cruzar, un poquito, la línea entre el mundo de la afición a matices del mundo de la música. Es decir, cruzar esa línea en la que no se les pueda decir cantar por cantar, porque ahora lo hacen con musicalidad.

P.- ¿Qué hizo para cruzar esa línea tan importante?

R.- Mucho trabajo, muchas horas de ensayo, mucho de todo, en lo que encontré siempre el máximo apoyo y colaboración de estas formidables personas que nunca se quejaron, su responsabilidad allana todo.

P.- ¿Próximos conciertos?

R.- El próximo viernes 5 de diciembre en la iglesia de Santa María con motivo de la celebración de sus 8 Siglos de Historia. El sábado 13 del mismo mes concierto en Muskiz. El día 19 en Concierto de Navidad en el polideportivo Pachi Torre. El día 20 concierto en Santoña como devolución de visita. El 2 de enero en Liérganes en un concierto patrocinado por la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria. El 6 de enero, el concierto tradicional a los ancianos de la Residencia Municipal (Santo Hospital) de Castro Urdiales.

Misa Cerviana de Lorenzo Perosi, una obra y un reto
P.- ¿Cuál ha sido la obra que culmina su trabajo, en cierto modo, al frente del coro?

R.- Obra culminante no tenemos, pero sí tenemos una obra importante en la que ellos estaban empeñados y que representaba superar un montón de dificultades, como es la Misa Cerviana de Lorenzo Perosi.

La incluí en el repertorio, sobre todo, por esa grandísima ilusión que ellos tenían, aparte de que la música religiosa la considero como un mundo particular, es muy melódica. En diversas ocasiones incorporamos el Kyrie y el Gloria, pero no pasamos de ahí, pero ahora la hemos abordado en su totalidad. Conseguimos, según la crítica, un notable éxito cuando la cantamos con motivo del homenaje a Ataúlfo Argenta, ahora la repetiremos, también completa, después de limar algunos aspectos, el domingo día 30 de noviembre durante la Misa en honor a San Andrés, a las 12,00 horas en la iglesia de Santa María. Por cierto, nuestra gratitud al párroco, don Sergio Llata por las facilidades que nos ha dado.

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