lunes, 1 de diciembre de 2008
Amena velada musical de la Coral Portus Victoriae de Santoña y entrañable celebración de San Andrés
El fin de semana de San Andrés en Castro Urdiales ha sido pródigo, como estaba previsto, en acontecimientos musicales. De un lado, la amena cuarta velada musical del XXIV Otoño Musical Castreño que nos deparó la Coral Portus Victoriae de Santoña, que realizó un amplio repaso por su repertorio, y como postre nuestra entrañable clausura en el día de la celebración del patrono de los marineros, acompañando el solemne oficio religioso en Santa María de la Asunción, con la Misa de Lorenzo Perosi y, finalmente, con un miniconcierto de canciones castreñas, que fueron la guinda al apreciado Otoño 2008 de Los Templarios.
Cronológicamente hablando, el sábado correspondió el turno de conciertos otoñales a la coral mixta Portus Victoriae de Santoña, una agrupación musical con casi treinta años de historia, respaldada por un vasto y variado repertorio que abarca casi todos los géneros musicales y que, en Castro Urdiales, nos ofreció un amplio abanico del CD que han grabado recientemente. El programa resultó interesante y ameno, de menos a mas, legando un buen sabor de boca a los aficionados que se dieron cita en la iglesia castreña. El director de la coral, Felipe Sáinz y el pianista Gonzalo Blanco Madrazo, que siempre acompaña al orfeón, eran los arreglistas de una gran parte del repertorio ofrecido en Castro y se notó por el sello inconfundible que imprimen en las canciones de la coral.
Comenzaron con Be Still, my soul, de Jan Sibelius y siguieron con El Abedul, de Tchaikovski; Can´t help falling in love, de G. Weiss y H. Peretti; Moon River. de Henry Mancini.... y, finalmente, la apoteosis de entonar una música que todos los presentes conocían y que, posiblemente, recordaba tiempos pretéritos. Fueron canciones inolvidables como A mi manera, de Charles Francois –––Frank Sinatra fue quien fraguó su leyenda––– o Eres tú, de Juan Carlos Calderón, las que hicieron sonar la alegre campana de Santa María.
Y para terminar el concierto, Santoña, puerta de mar, de M. A. Samperio en recuerdo de la gesta del navegante Vital Alsar y Renaces tú, de Arturo Dúo Vital. Un excelente final. El próximo 20 de diciembre la Coral Portus Victoriae y Los Templarios volveremos a encontrarnos en Santoña en un nuevo concierto.
La Misa de Perosi, por San Andrés
Y el día de San Andrés, celebración por antonomasia en Castro Urdiales, acompañamos la celebración de la Santa Misa desde el coro de Santa María, por segunda vez en este año. No hacían falta los aplausos del público porque sólo fue necesario esperar al final del oficio religioso para comprobar que nuestro respetado y entendido público castreño estaba ávido de volver a escucharnos. Al finalizar la ceremonia religiosa no se movió nadie de sus asientos y esperaron a que nos situásemos en las escalinatas del altar para entonar dos canciones clásicas de nuestro repertorio y escogidas para la ocasión: Feliz Rincón y De Roca en Roca, las dos del insigne Nicolás Torre. El colofón resultó más digno cuando el público, puesto en pie, entonó con nosotros el Canto a Castro.
Era el apoteósico final del XXIV Otoño Musical castreño que continuó, un rato después, con el aperitivo por algunos establecimientos hoteleros de Castro Urdiales, entonando un pequeño e improvisado repertorio de jóvenes canciones populares castreñas.
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