Celebración de los 800 años de Santa María de la Asunción, el escenario más emblemático de Castro

El pasado viernes, 5 de diciembre, el escenario musical más emblemático de Castro Urdiales, la iglesia de Santa María de la Asunción, cumplió 800 años de existencia y, como era menester, Los Templarios nos sumamos a la efeméride con un miniconcierto en tan ilustre escenario. La llamada que en su día nos hicieron los organizadores, los Amigos de la Historia y de la Mar Cantu Santana, no cayó en el olvido y junto a la Coral Santa María de Castro y la Rondalla Al Sejo, cada uno con sus canciones, llenamos de música la iglesia gótica mas representativa y más antigua del litoral cántabro.


Santa María de la Asunción comenzó a edificarse a principios del siglo XIII, al mismo tiempo que también se elevaba el castillo contiguo, todo ello con la aquiescencia y patrocinio del rey Alfonso VIII, que repobló y fortificó innumerables villas de la costa de Cantabria. La espectacular iglesia castreña, que se encarama al borde del mar sobre un escarpado promontorio junto con el Faro y la ermita de Santa Ana, tiene una estrecha relación con el gótico de la región francesa de Normandía y con la catedral de Burgos, que se construía por aquellas fechas. El nombre de Santa María de la Asunción le viene impuesto por la soberbia imagen de la patrona, Santa María de la Asunción, realizada en piedra policromada del finales del siglo XIII, así como por otras imágenes de enorme valor artístico.

Pero la celebración de los 800 años de esta insigne iglesia, declarada de interés cultural en 1931, tuvo un regusto reivindicativo por el deterioro y abandono que las instituciones hacen sobre Santa María de la Asunción, que necesita una cierta y urgente remodelación. Así, por la mañana, los escolares de Castro Urdiales efectuaron un simbólico abrazo a la iglesia, rodeándola, en todo su perímetro. Y, por la tarde, tuvo lugar la celebración del concierto.

Seis fueron las canciones de nuestro repertorio que interpretamos Los Templarios. Comenzamos con el emblemático canto gallego de Negra Sombra, de Xoan Montes Capón, y la sempiterna letra de Rosalía de Castro; siguiendo con Las Ruinas del Monasterio, de Sthlele, canciones que fueron el aperitivo de la noche. Luego, abordamos el folklore cántabro con La Jotuca Montañesa, de Juan Guerrero Urreisti y Salutación a la Montaña, de José Lucio Mediavilla. El final lo fijamos en Castro Urdiales con la habanera humorística De Roca en Roca, del insigne Nicolás Torre.

Seguidamente, la Coral Santa María hizo los honores interpretando Al Pasar por el Cantu Santa Ana, de Joaquín Altuna; Castro Urdiales y Feliz Rincón, de Nicolás Torre; Volverte a ver, de Domingo Palacio y la Jota del Regateo de Francisco A. Barbieri. A partir de aquí el terreno estaba suficientemente sembrado para que la Rondalla Al Sejo pusiera digno colofón a una celebración de 800 de historia castreña.