lunes, 24 de noviembre de 2008

Celebración de Santa Cecilia y tercera delicia otoñal del octeto Tempus Floridum


La tercera jornada del XXIV Otoño Musical Castreño, el pasado sábado, resultó completa para un día tan señalado como era la celebración de Santa Cecilia, patrona de los músicos, y la tercera velada musical en Santa María, que corrió a cargo del octeto femenino Tempus Floridum de Florencia. Por la mañana, Los Templarios tuvimos la intención de sacar nuestra música a la calle para celebrar el día de nuestra patrona, transmitir nuestra pasión por la música coral y acercarla un poco más a nuestro público. Así, en la plaza del ayuntamiento de Castro Urdiales, con nuestra directora al frente, entonamos un sencillo concierto, que fue seguido por el público que paseaba en esos momentos por el lugar y que agradeció el detalle del miniconcierto de Los Templarios. Luego, por la tarde, llegó el turno a la tercera delicia musical del XXIV Otoño Musical, el octeto femenino Tempus Floridum de Florencia, una perla de exquisita finura.


Para el miniconcierto de celebración de nuestra patrona, en los arcos de la plaza del ayuntamiento, habíamos escogido tres canciones populares montañesas. Así, comenzamos con La Jotuca Montañesa, de Juan Guerrero Urreisti, para seguir con la habanera humorística De Roca en Roca, del insigne Nicolás Torre, y finalizar con Feliz Rincón, también de Nicolás Torre. Todo muy sencillo y popular, dedicado a nuestros seguidores, que, como siempre, nos arroparon y escucharon en la fría mañana castreña poco tiempo antes de tomar el aperitivo del fin de semana.

Por la tarde, éxito del Templus Floridum de Florencia
La directora Joan Yakkey ha logrado un conjunto de una excelente musicalidad y conjunción, agrupando a ocho voces femeninas de gran altura, que tratan la música sacra y la popular de forma perfecta. La expectación que había levantado este octeto, que fue creado en 1998 y está formado por ocho jóvenes cantantes con una gran experiencia en el canto coral desde la infancia, era grandísima y Tempus Floridum supo responder. El grupo cultiva un canto de variada naturaleza, como el medieval, renacentista, tradicional y contemporáneo en un contexto madrigalístico. Y con este bagaje se presentaron para cosechar un gran éxito en Castro Urdiales.

Creo que hasta ellas mismas quedaron sorprendidas en algún momento de su actuación, cuando el público, puesto en pie, aplaudía y mostraba su agrado por las interpretaciones efectuadas. Los motetes y canciones se fueron sucediendo, uno tras otro, hasta que llegó el espiritual americano interpretado por la mezzosoprano Jacqueline Feliciano. La privilegiada voz de esta artista de color resultó de una fuerza y resonancia prodigiosa y la ovación del público corroboró el éxito.

La verdad es que el nivel de esta XXIV edición del Otoño Musical castreño ha ido "in crescendo" y cada año que pasa le consolida como un evento musical, que no puede faltar en en calendario de los aficionados castreños y de nuestro entorno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si tuviera que escoger, me quedaría con el concierto del Otxote Lurra, aunque el de las chicas de Florencia fue también estupendo.
La verdad es que este año habeis traido grandes conjuntos vocales.