Los Templarios de Castro Urdiales en Santa María de la Asunción (Foto Txuskan Coteron) |
El concierto se enmarcó dentro de los recitales que
Los Templarios organizamos todos los años en beneficio de alguno de los
entes locales. En esta ocasión fue a beneficio de Cáritas Parroquial de Castro
Urdiales, una institución constituida por la Conferencia Episcopal en 1947, que
tiene entre sus objetivos fundacionales la ayuda a la promoción humana y al desarrollo
integral de la dignidad de todas las personas que se encuentran en situación de
precariedad. En su trayectoria, Cáritas asume un triple compromiso en su acción
social: informar, denunciar y sensibilizar a la opinión pública sobre
situaciones de pobreza y vulnerabilidad, sus causas, consecuencias y la
posibilidad de participación en el cambio de este tipo de problemas humanos.
El reto consistía en superar la colecta de los últimos años ya que en las últimas ocasiones recaudamos sumas diversas; en 2009 fue de 1.500 €uros también para Cáritas, y posteriormente superamos esta cantidad hasta alcanzar la máxima cifra para Haiti en 2010 con 1.800 €uros, aunque cuando comenzamos con este tipo de conciertos a beneficio de entidades sin ánimo de lucro llegamos a recoger más de trescientas mil pesetas, antes de la llegada del €uro.
Comienzo con música religiosa
La primera parte la comenzaremos con tres notables melodías sacras, Cantate Domino, de la compositora americana Laura Farnell, y, seguidamente, la lírica de Et in terra pax, de Mary Lynn Lightfoot. Continuaremos con la conocida Nunc dimitis, del compositor valenciano Albert Alcaraz, una emotiva composición basada en un texto del Evangelio de San Lucas (El Cántico de Simeón) escrita para voces iguales. Seguimos con tres canciones muy románticas, que el grupo Il Divo ha hecho famosas. Si tú me amas, que ya hemos cantado en otras ocasiones. Por ti seré, una composición de raíces populares irlandesa. Y Senza Catene de la película Ghost, La Sombra del amor.
Y seguimos con Only you-Sólo tú, que el grupo estadounidense The Platters, considerado como un icono de la música romántica de los años cincuenta, convirtieron en éxito mundial, con los tenores primeros como protagonistas en esta canción. Y, finalmente, con el estreno de No puedo evitar enamorarme de ti, de Elvis Presley, icono del rock and roll, que grabó esta canción del género pop para la película Blue Haway. Y New York, New York, que hizo mundialmente famosa Frank Sinatra, con una letra de tono entusiasta, que expresa los deseos de triunfar "en la ciudad que nunca duerme"
La segunda parte, la comenzamos con Despertar Llanero, del venezolano Antonio Estévez, y pasamos a tres composiciones archiconocidas en Cantabria: Castro adorado, de Nicolás Torre y Mozuca en la romería, composición campurriana de Alfonso Ruiz Martínez, del disco grabado en 1955 por el ochote de Campoo, Ecos del Ebro. Y, para terminar, el Canto a Castro del compositor castreño, Severino Dúo Vital como colofón a esta velada musical.
Excelente crítica
La crónica del diario Alerta titulaba con la palabra éxito y más adelante aseguraba que una vez más se puso de manifiesto la simbiosis perfecta que viven Los Templarios-público y continuaba repasando un concierto memorable en el que, se pudo escuchar todos los estilos de música prácticamente, formando un cóctel que fue saboreado por un público entusiasmado desde principio a fin.
Nuestra directora, Izaskun, y las pianistas Sara Gil y Marta Valle |
El diario mencionaba mas adelante a nuestra directora, indicando que había conseguido realizar algo muy serio, se trata de un edificio levantado por una ingeniero-arquitecto excepcional de la dirección coral que, además supo confeccionar un menú de sabores variados e intensos que gustó a todos. Y continuaba, Izaskun Franco supo llevar, con sus manos prodigiosas, al público por senderos de la música sacra, clásica, popular, incluso modernista, con interpretaciones en su justa medida, mimadas, con una suavidad exquisita y también con una fuerza increíble, matizando perfectamente y transmitiendo el mensaje musical con claridad meridiana, amenidad y gusto depuradísimo.
Para finalizar con un elogio a Los Templarios de Castro Urdiales indicando que la ciudadanía castreña se muestra orgullosa de tener esta joya musical.
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