Los alumnos del Curso de Canto con su profesor Javier Busto y la concejala de Educación y Cultura, Ana Urrestarazu |
Es posible que muchos componentes de coros tengan un cierto reparo a participar en este tipo de talleres de música coral, y no les falta razón, porque el nivel general suele ser alto, como era en esta ocasión. Pero con un maestro como Javier Busto todo es armonía.
Cinco fueron las composiciones que practicamos de la mano de Javier Busto: Itsasoa laño dago, una canción que habla del mar y del amor, arreglada por el mismo Javier Busto; Mutil txaleko gorri, de Resurrección María de Azkue; la religiosa Ubi caritas, de Ola Gjeilo; y tres preciosas nanas cántabras armonizadas por Javier Busto, El mi niño tiene sueño, de Roiz; Duérmete que viene preguntando, del valle de Cabuérniga; y El mi niño se ha dormido, del Valle de Trasmiera.
Y, como final del curso, realizamos el domingo un mini-concierto en Santa María de la Asunción, que gustó mucho al público asistentes.
Cinco fueron las composiciones que practicamos de la mano de Javier Busto: Itsasoa laño dago, una canción que habla del mar y del amor, arreglada por el mismo Javier Busto; Mutil txaleko gorri, de Resurrección María de Azkue; la religiosa Ubi caritas, de Ola Gjeilo; y tres preciosas nanas cántabras armonizadas por Javier Busto, El mi niño tiene sueño, de Roiz; Duérmete que viene preguntando, del valle de Cabuérniga; y El mi niño se ha dormido, del Valle de Trasmiera.
Y, como final del curso, realizamos el domingo un mini-concierto en Santa María de la Asunción, que gustó mucho al público asistentes.
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