La cuarta velada del XXVIII Otoño Musical, a cargo de Gaudeamus Korala, fue dejando sin habla, canción tras canción, al público que llenó a rebosar Santa María de la Asunción el pasado sábado, 24 de noviembre. Suele decirse que cuando el director o directora da por finalizada una canción y se producen un par de segundos de silencio antes de comenzar los aplausos, la interpretación puede calificarse de excelente porque el público se queda mudo, en un suspiro, antes de conseguir salir de su asombro y celebrar la ejecución de la obra. Esto es lo que logró el coro de voces blancas de Gernika a medida que desgranaban sus melodiosos sonidos, que transmitían emoción y asombroso arte musical, sobre todo cuando escenificaban sus piezas musicales. Todo un éxito musical para cerrar esta edición del Otoño Musical Castreño 2012 antes de la celebración de San Andrés, el día de los marineros de Castro Urdiales. En el siguiente enlace pueden ver algunos vídeos de su actuación: http://www.youtube.com/user/pepearlote
Y, también como suele ser habitual por estas fechas, Los Templarios celebramos la festividad de nuestra patrona, Santa Cecilia, cantando para nuestro pueblo, Castro Urdiales, por las calles del casco histórico, después de haber acompañado a la Agrupación Musical Amigos Castro Peña interpretando el fragmento de la zarzuela, Katiuska, de Pablo Rorozabal, Los cosacos del Kazan. En este enlace puede verse la canción: http://www.youtube.com/watch?v=eOo1Jo9UBsA
El repertorio preparado por la directora comenzó con Media Vita, una canción medieval arreglada por Michael Mc Glynn; y continuó con el Ave Maria, Ave Maria, de Dante Andreo; A Pentatonic Alleluia, de Ross Whitney y Ave Verum, de Josu Elberdin. Seguidamente, la escenificación del tríptico del 75 Aniversario del bombardeo de Gernika, que comenzaron con Negu Atzeratua, bajo un poema de Kirmen Uribe, Rügen erasoaldia y para terminar, Dona nobis pacen y Emaiguzu bakea.
La parte final comenzó con La Paloma, de Sebastián Iradier; Alfonsina y el mar, una canción popular colombiana; Las Amarillas, de Ariea Ramírez y, finalmente, Ikimilikiliklik, de Tobin Stokes; el éxito era ya seguro. Los aplausos se repitieron durante unos largos segundos y Julia Foruria, la directora, tenía preparada una sorpresa, cerrar el concierto con la interpretación del Canto a Castro, que fue la guinda de la velada musical.
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