El coro de voces graves Los Templarios fue el encargado de inaugurar el pasado 11 de septiembre la exposición de trajes regionales de Cantabria, preparada por la Concejalía de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Castro Urdiales, en las jornadas Culturales en honor de Nuestra Señora de la Bien Aparecida, patrona de Cantabria. Este nuevo recital del coro castreño se celebró en la Casa de Cultura de La Residencia y ante un público que llenaba por completo el hall. Como suele ser habitual, la dirección de Los Templarios estuvo bajo la batuta de Izaskun Franco.
Las canciones de Los Templarios fueron muy aplaudidas, sobre todo porque tenían relación con la festividad, es decir el folklore cántabro, que tanto gusta al público seguidor del coro castreño. De Roca en Roca fue la primera interpretación, una habanera castreña compuesta por Nicolás Torre y que fue estrenada en 1962; luego siguieron, La Jotuca montañesa, de Juan Guerrero Urreisti, una composición que responde, precisamente, a este tipo de canciones tan arraigadas en Cantabria.
Y para finalizar, A la Orillita del Río, del laredano Alfonso Ruiz Martínez, una composición popular muy cantada en los pueblos de la montaña a la hora del divertimento en las fiestas y la cultura popular y Feliz Rincón, de Nicolás Torre, y el Canto a Castro, de Severino Dúo.
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