sábado, 1 de septiembre de 2012

Entretenido y variado Otoño Musical castreño de 2011

La XXVII edición del Otoño Musical 2011 resultó variado por la diversidad de estilos de los coros invitados y entretenido, sobre todo, por el espectáculo que nos brindaron dos de las agrupaciones corales, Izaro, de Bermeo, y Tutto Voce, de Segovia. Completaron la participación el Coro Interludio, de Burgos, (en la foto, un momento de su actuación) y el Coro de Cámara Orpheo, de Leioa. Y, como siempre, el público castreño no dudó en acompañar a la organización del Coro de Voces Graves Los Templarios de Castro Urdiales llenando el precioso escenario de la iglesia de Santa María de la Asunción. Y, también como suele ser habitual, el colofón del Otoño Musical resultó la celebración de la Fiesta de Los Marineros el 30 de noviembre acompañando la Misa en Santa María.



El coro Interludio fue el primer concierto, celebrado el 5 de noviembre de 2011, una agrupación que se fundó en la ciudad de Burgos en el otoño de 1998 y que lleva ya recorrida una larga trayectoria en el mundo musical. La agrupación se ha convertido en un referente de la cultura burgalesa estando presente en muchos de los principales acontecimientos relacionados con el mundo del arte que se han producido en la ciudad. Desde sus comienzos, el coro ha "vigilado escrupulosamente" la elección de las obras a interpretar, centrado preferentemente en la música contemporánea pero sin abandonar otras tendencias, estilos y autores previos. Así, en su concierto deleitaron al público con composiciones desde la música gregoriana hasta partituras de autores vivos, con temas de un espectro muy amplio como folklore y el jazz.  
De las más de 200 las obras que forman parte de su repertorio sólo pudieron escoger una docena.

La dirección coral corrió a cargo de Beatriz Valbuena y Fidel González y como solistas actuaron, Beatriz y Leticia Valbuena, Elena Merino, Clara Ramos y Esteban Arrabal. 

La fascinación del Izaro Abesbatza
Al siguiente sábado de noviembre, el segundo concierto corrió a cargo de los jóvenes del Izaro Abesbatza, de Bermeo, una agrupación que se crea en noviembre de 1994 por iniciativa de las hermanas Biotz (su directora)  y Julene Fradua. En Castro se presentó con una veintena de coralistas con una media de edad que ronda los 26 años, consiguiendo en su concierto fascinar al público mediante un repertorio, que comprendió el barroco, espiritual negro, folklore vasco, música contemporánea, habaneras, música pop, rock, etc. 

El concurso de ETB en el que habían participado, junto a otros 7 coros de Euskalherria,  “Oh happy day”, logrando el 3º puesto en la final y ganando el premio del público, fue uno de sus avales para el Otoño Musical, llegando a seducir al público que llenaba Santa María.


Sentimiento, en el tercer concierto
El tercer concierto del Otoño Musical fue a cargo del coro de cámara Orpheo, que se forma en el 2000 como iniciativa de un grupo de jóvenes con gran interés en la música coral. Ha participado en varios concursos obteniendo buenos resultados: primer premio en el certamen de polifonía y villancicos de Molina de Segura representando a este certamen en el Gran Premio de Canto Coral de 2005 y la lira de plata en julio de 2010 en el certamen coral de San Vicente de la Barquera (Cantabria). El coro de cámara Orpheo, formado por 25 coralistas realizó un concierto de enorme sentimiento musical, que había sido preparado con gran esmero por su directora Isabel Mantecón.

Entretenido y desbordante cuarto concierto
Desde 1999, el grupo Tutto Voce, es la ilusión de nueve personas, amantes de la música vocal, que disfrutan día a día, cantando diversos ritmos y marcando la tipología de grupo con una personalidad desbordante, llevando su música a múltiples y variados lugares. Teatros, auditorios, iglesias, plazas, patios, terrazas, cuarteles, recepciones de hoteles, restaurantes, tascas, bodegas, casinos, templetes, autobuses, playas, y un largo etcétera, porque allá donde canta Tutto Voce, y donde quiera que vaya en el futuro el conjunto segoviano, sonarán sus voces, con la misma fuerza de siempre, mientras haya alguien dispuesto a escucharles. Y esto fue lo que se produjo en el cuarto concierto del Otoño Musical castreño.

Tutto Voce se presentó en Castro Urdiales con un repertorio  muy variado, boleros, tangos, habaneras, ritmos sudamericanos, poesía musicada, y otros ritmos de amplia diversidad de melodías utilizadas como base. La versatilidad del grupo frente a esas músicas y las alternativas manejadas por el director, Miguel Angel Gálvez, en los arreglos realizados, demostraron las enormes posibilidades que tiene Tutto Voce. 
 

 Y, finalmente, como suele ser habitual, el 30 de noviembre, Los Templarios cerramos el Otoño Musical con la Misa de Perosi y un sencillo repertorio de canciones castreñas en el día de San Andrés, la fiesta de los Marineros castreños.

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