domingo, 6 de abril de 2008

Sana competencia en el primer Concierto de Primavera en Santa María de la Asunción


El pasado sábado, 5 de abril, celebramos el primero de los Conciertos de Primavera, que patrocina la Fundación de la BBK, organizados por la BAE, en el marco de Santa María de la Asunción de Castro Urdiales, bajo la dirección de las expresivas manos de nuestra directora Izaskun Franco, como puede apreciarse en la foto. Se trataba de la primera función musical del año, que Los Templarios poníamos en marcha en nuestra ciudad y nos presentábamos ante nuestro público después de haber logrado el subcampeonato del certamen de la Canción Popular de Cantabria 2008. Y en esta ocasión nos acompañaron la Coral Pozalagua Abesbatza de Karrantza (antes se la conocía como Coral Virgen del Suceso) y la Coral Pleamar de Portugalete. Las tres rivalizamos en sana competencia sobre cuál de todas realizaba unas interpretaciones de mayor calidad. Y, la verdad, creo que el nivel de Los Templarios fue mas elevado, aunque esta apreciación resulte absolutamente parcial.



En primer lugar, ascendió las escalinatas del altar de Santa María, la Coral Pozalagua, una escolanía que comenzó a dar sus primeros pasos en 1992 con motivo de la festividad de Santa Agueda, una tradición del País Vasco, que consiste en cantar y alabar a esta santa por las calles y barrios de los pueblos. La actuación de este grupo coral mixto pasó por la música vasca y la lírica de una forma sencilla y correcta, sin demasiadas estridencias. Como dato curioso, a tener en cuenta, su director, Alberto Carrera lo es también de la Coral Pleamar de Portugalete y de esta masa de carranzanas y carranzanos, que durante la semana viven y trabajan fuera del valle vizcaino y en el fin de semana dedican parte de su tiempo de ocio a ensayar, tratando de llevar el nombre de Karrantza por el mundo.

Y en segundo lugar, actuó la Coral Pleamar, un asiduo participante de multitud de eventos musicales de la margen izquierda de la Ría de Bilbao, que comenzó cantando Signore delle Cime, una inspiración de 1958, del compositor italiano Bepi de Marzi, dedicada a un amigo fallecido en la alta montaña, canción traducida a 134 idiomas. Seguidamente, interpretaron el Ave María, de Arcadel y el Santus, de Schubert y, luego el Maitia nun zira, de José Uruñuela y Goizian argi hastian, una composición del cantautor vasco Benito Lertxundi, que habla del canto al amanecer de un hermoso pájaro, que despierta con sus trinos las penas de un joven, el cual prefiere espantarle y enviarle a cantar a otra persona que sea más desdichado que él.

Y tras estos dos conciertos, nos tocó el turno a Los Templarios, que quisimos recordar a nuestro incondicional público castreño el recién logrado subcampeonato de la Canción Popular de Cantabria. Por eso, comenzamos con Oles ezkonberriak, una alegre canción del clérigo oñatiarra Francisco Madina, que puso música a un extracto de la obra Euskaldunak, de Nicolás Ormaechea "Orixe", poeta vasco de gran renombre que canta la vida tradicional, juegos y diversiones del pueblo rural vasco. Este fue el comienzo de nuestro concierto, antes de afrontar las interpretaciones montañesas de nuestro repertorio. Nuestros seguidores estaban ansiosos de escucharnos porque ya antes de finalizar Salutación a la montaña, de José Lucio Mediavilla, el público comenzó a aplaudir nuestro canto. Luego, continuamos con A la Orillita del Río, del laredano Alfonso Ruiz Martínez, y finalizamos con Mi Jotuca, de Juan Guerrero Urreisti. La verdad es que fueron unas interpretaciones que teníamos bien aprendidas, pero que nuestro público tenía que escucharlas como colofón al logro del subcampeonato cántabro.

No resultó un concierto memorable, pero sí una tarde agradable y completa para un compromiso como es este de los Conciertos de Primavera

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pepe, Estuve en este concierto y creo que el nivel fue un tanto mediocre, no por vosotros Los Templarios, sino por los otros dos coros, que eran un poco flojos.
De todas formas, he asistido a varios conciertos vuestros en Santa María y creo que a Los Templarios os falta expresar sentimiento, poseis y se nota la técnica vocal, pero no terminais de trasmitir vuestra música, debierais de trabajar mas la interpretación.
Lo digo sin ninguna acritud.
Sigue con esta bitácora, que merece la pena.