En esta época la afición coral era muy grande a este tipo de manifestaciones populares en Vizcaya y Cantabria, sobre todo, como grupos musicales típicos del norte del Cantábrico. Y es, precisamente, la villa de Portugalete, donde ya existe un grupo de estas características, la que organiza la primera manifestación de ochotes abierta a formaciones musicales de ocho voces graves, oficializando el nacimiento de este tipo de música coral.
Así, la Sociedad Coral Castro Urdiales presentó al concurso portugalujo un ochote formado por: Cesar Fernández, José María Zugadi, Ramón Escalante, Eloy Zamanillo, Luis Villanueva "Tijerilla", Paco San Antonio, Luis Zugadi y Remigio Fernández, que a la vez era el director. En la foto del archivo del Ochote Danok Bat, podemos ver a los ganadores del certamen portugalujo acompañados por Eusebio Arregui (sentado en medio), presidente de la coral que se desplazó hasta Portugalete junto al ochote castreño.
La canción obligada para los participantes fue Volem, una canción popular del año 1900 del compositor catalán Cándido Candí Casanovas. Como interpretación libre el ochote de la Sociedad Coral Castro Urdiales se atrevió con la obra Fé y esperanza.
Al concurso se presentaron los ochotes "Sotileza", integrado por coralistas del Orfeón Torrelaveguense, que interpretó Coro de peregrinos, de la ópera Tannhaüser, de Richard Wagner; "Tabira", del Orfeón Durangués, que cantó Astarloa, de Cleto Zabala; el "Lagun Artea", de Bilbao, que lo hizo con Regreso de los peregrinos; el "Danok Bat", de Portugalete, que escogió la canción Ilun abarra, de Eduardo Mokoroa; y por último un ochote de Ortuella del que apenas se tienen referencias.
El dictamen del jurado fue inapelable y la Sociedad Coral Castro Urdiales fue la ganadora del concurso, que se llevó el primer premio en metálico de 300 pesetas. Tabira se clasificó en segunda posición y cobró 200 pesetas, mientras el Danok Bat lograba la tercera posición y 100 pesetas. Lagun Artea fue cuarto clasificado, con 50 pesetas de premio.
También en Durango
Pocos días después, el 17 de septiembre, el Ayuntamiento de Durango organiza un nuevo concurso de ochotes dentro del programa de fiestas de San Faustos. Se dilucidaron dos premios diferentes: Un primero a la canción de "Libre elección" y un segundo galardón "De Honor". Así, la Sociedad Coral Castro Urdiales logró ganar en el grupo de "Libre elección" al cantar O vos ommes; seguidos del Zubiandikoak, de Portugalete, que cantaron Solidarité; clasificándose en tercera posición ––ex aequo–– Nuestra Señora de Arrate, con Ator Ator, y el Zortzi Onak, de la Sociedad Coral del Ensanche de Bilbao, que interpretó El Amanecer.
El denominado "De Honor" tuvo como canción obligada La Aurora, de Juan José de Belaustegui, clasificándose en primer lugar el ochote Nuestra Señora de Arrate, seguido a continuación por la Sociedad Coral Castro Urdiales, siendo terceros los componentes del Zubiandikoak y cuartos los bilbainos del Zortzi Onak.
Fuera del certamen, el Tabira, del Orfeón Durangués, ofreció un recital bajo la batura de Miguel de Unamuno. Sus interpretaciones de Volén, de Cándido Candí, Los hebreos cautivos y Astarloa, de Cleto Zabala, arrancaron los bravos y vivas del entregado público, que abarrotaba el Teatro Tabira de Durango.
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