El Otxote Lurra de Burdeos fue el protagonista de la segunda velada del Otoño Musical 2008, que tuvo lugar el sábado, 15 de noviembre, en la iglesia de Santa María de Castro Urdiales. Y si tuviéramos que definir con brevedad el concierto, el concepto más claro y cercano sería auténtica "delicatessen" musical porque degustar las canciones de los componentes del Lurra resultaron de un paladar y una calidad increíble, para verdaderos gourmets del canto de voces graves. Los ocho vocalistas de la agrupación francesa demostraron una armonía y empaste en cada canción que hicieron ponerse en pie al público, que llenó el templo castreño.
No era la primera vez que el Otxote Lurra cantaba en el Otoño Musical pues hace cinco años ya había visitado nuestra localidad como coro invitado a nuestra celebración musical y el público castreño no había olvidado aquella memorable actuación, como la de este sábado tampoco quedará en la indiferencia. Los componentes del Otxote Lurra son profesionales, artistas de la lírica francesa, dirigidos por el irundarra Jordi Freixa, un músico que ha sabido transmitir a sus compañeros en el conjunto Lurra, emoción, belleza, homogeneidad y empaste vocal. Todo un deleite musical.
Cada una de las canciones que fueron interpretando los componentes del Otxote Lurra transmitían sentimiento y pasión en cada nota musical y cada palabra de la letra. Además, para completar la velada musical, Jordi Freixa ofrecía antes de cada pieza una breve pincelada aclarando el sentido lírico de la melodía, demostrando el porqué del sentimiento o el porqué del cantar. Todo un "savoir faire" de transferencia de conocimientos de este director guipuzcoano, musicólogo empedernido, que, según su propia afirmación es ya "un poco francés, por la cantidad de años de vivencias en Burdeos", ciudad en la que vive y donde el Otxote Lurra tiene sus raíces.
Lo cierto es que el Otxote Lurra, que tiene como objetivo "la promoción de la cultura vasca y, además, tratar de compartirla más allá de las fronteras de Euskadi" según dicen ellos mismos, obtuvo un éxito sin precedentes en la actual edición del Otoño Musical. Interpretaciones como Kitolis, cantada por el propio director Freixa como solista, o los solos del tenor primero, Pierre Rousseau o del tenor segundo Erwan Gallacier fueron excepcionales. Todos estuvieron a una altura musical increíble, sin estridencias, sin elevar la voz mas de lo necesario, suave y aterciopeladamente, pero llegando a cada uno de los rincones de Santa María de la Asunción.
Nuestro público, el que nos sigue en cada concierto, en cada velada del Otoño Musical, no salió defraudado con la visita que el Otxote Lurra había realizado a Castro Urdiales.
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